Evidencia directa del uso de sustancias psicoactivas hace 3.000 años en la cueva des Càrritx

cabello cova des càrritxDescubierta hace ya 28 años, los excepcionales hallazgos de la cueva des Càrritx siguen proporcionando información muy valiosa sobre los hábitos y costumbres de la población prehistórica de nuestra isla. La inusual localización, en su momento, de cabello humano en esta cueva funeraria del período Naviforme ha propiciado una oportunidad única de profundizar en las prácticas medicinales y rituales de los talayóticos. El resultado: la primera prueba directa del uso de sustancias psicoactivas hallada en humanos en Europa.

Los responsables de este estudio han sido Elisa Guerra, Universidad de Valladolid; Cristina Rihuete, Rafael Micó, Roberto Risch y Vicente Llull de la Universidad Autónoma de Barcelona; y Hermann M. Niemeyer de la Universidad de Chile. El equipo ha publicado "Evidencia directa del uso de múltiples drogas en la Menorca de la Edad del Bronce (Mediterráneo Occidental) a partir de análisis de cabello humano" en Scientific Reports, una revista de acceso abierto que da difusión a investigaciones originales de todas las áreas de las ciencias naturales, la psicología, la medicina y la ingeniería.

Este trabajo ha proporcionado evidencia directa del consumo de drogas vegetales y, lo más interesante, ha revelado el uso de múltiples especies psicoactivas hace 3.000 años. En el cabello de la cueva des Càrritx han detectado, entre otros, efedrina, atropina y escopolamina, y han estimado sus concentraciones. Así, los investigadores llegaron a la conclusión de que el consumo de estas tres sustancias fue continuado y prolongado en el tiempo.
 

Peinar la muerte

Descubierta intacta por los espeleólogos Pere Arnau y Josep Márquez en 1995, las excavaciones y posterior investigación de la cueva des Càrritx fueron realizadas por ASOME, Grupo de Arqueoecología Social Mediterránea vinculado a la Universidad Autónoma de Barcelona, gracias al patrocinio del Consell Insular de Menorca y la Fundación Rubió. Estos trabajos permitieron reconstruir el ritual de peinado, teñido y cortado del cabello de los difuntos y descubrir el uso funerario de algunos objetos.

alt text¿Y en qué consistía este singular ritual? En la cueva des Càrritx, pero también en otros lugares de la Menorca Talayótica (por ejemplo, la cueva des Pas, algunos de los hipogeos de Calescoves, la cueva de Biniedrís, la naveta des Tudons), se tiene constancia de que durante unos 300 años antes de dejar de utilizar estas tumbas (entre 1100 y 800 a.C.) tuvo lugar el llamado ritual de “peinar la muerte”, un tratamiento post-mortem que involucraba parte del cabello de los muertos.

Después de depositar los cadáveres, se untaban o teñían intencionalmente mechones de cabello de color rojo in situ. Posteriormente, se peinaban, recortaban y finalmente se introducían en recipientes tubulares de madera o cuerno con bases y tapones que sellaban su interior. Los tapones, a menudo decorados con series talladas de círculos concéntricos perfectos, tenían dos orificios perforados opuestos que servían para asegurar los recipientes con ayuda de cuerdas. Cuando se completaba el ritual, los recipientes que contenían cabello generalmente se dejaban cerca del difunto.
 

Sustancias psicoactivas

El análisis capilar se ha revelado como un método eficaz para detectar el consumo de determinadas drogas y es una técnica de gran aceptación en el campo de la Toxicología Forense. Como recuerdan los investigadores, el estudio del uso de drogas en la Europa prehistórica se ha basado principalmente en evidencia indirecta, como restos arqueobotánicos de plantas, representaciones artísticas y, ocasionalmente, la detección de alcaloides de drogas en ciertos artefactos. El inusual hallazgo de cabello humano en la cueva des Càrritx abrió la posibilidad de obtener evidencias directas. Los mechones de cabello analizados fueron hallados dentro de un contenedor de la sala 5.

La atropina y la escopolamina son dos de las llamadas drogas delirantes, que causan alucinaciones realistas, confusión extrema y alteraciones en la percepción. Estos alcaloides del Tropano tienen una larga historia de uso como medicinas, veneno e intoxicantes en Europa, consiguiendo su reputación más notoria en asociación a la brujería europea durante la Edad Media y hasta 1750 d.C. Los poderosos efectos mentales y conductuales de estas plantas las han convertido en ingredientes indispensables en las preparaciones botánicas utilizadas por chamanes de todo el mundo en rituales de adivinación, profecía y éxtasis. Por otra parte, la efedrina provoca excitación y mejora la alerta mental y actividad física, reduce el cansancio, mejora la concentración y quita el apetito. Todavía se emplea hoy en día en muchos antigripales.
 

Hipótesis del chamán

Los investigadores destacan que las sustancias psicoactivas detectadas en este estudio no son adecuadas para paliar el dolor que conllevan cuadros paleopatológicos severos documentados en la población enterrada en la cueva des Càrritx, como abscesos periapicales, caries severas y artropatías. Así pues, considerando la potencial toxicidad de los alcaloides que se encuentran en el pelo, su manejo, uso y aplicaciones hacían necesario un conocimiento altamente especializado, según el equipo de Guerra. Es por ello que los responsables del estudio apuntan a que el cabello analizado podría ser de un chamán, ya que era capaz de controlar los efectos secundarios de las drogas vegetales a través de un éxtasis que hacía posible el diagnóstico o la adivinación.

También establecen un paralelismo con la serie de círculos concéntricos tallados en los tapones de los contenedores encontrados en la cueva des Càrritx. Dado el efecto midriático (dilatador de la pupila) de los alcaloides detectados en las muestras de cabello, los investigadores interpretan estos círculos como ojos, algo que algunos estudiosos han considerado una metáfora de la visión interior, en algunos casos relacionada con estados alterados de conciencia y experiencias visionarias bajo la influencia de alucinógenos. El reciente descubrimiento de dos recipientes de cerámica precolombina tardía del valle del río Arkansas central, que dieron positivo en atropina y estaban decorados con motivos en espiral, apoya esta interpretación.

El equipo encabezado por Guerra añade que hacia el 800 a. C., las poblaciones de las Islas Baleares sufrieron una transformación de sus estructuras sociales. La evidencia arqueológica apunta al crecimiento demográfico, el abandono de los sitios de enterramiento y una leve disminución de los contactos extrainsulares. En este contexto, los investigadores creen factible que, en la cueva des Càrritx, un grupo de individuos reacios a abandonar las antiguas tradiciones ocultaran una colección de objetos rituales pertenecientes a determinados miembros de la comunidad, posiblemente chamanes, con la esperanza de que pudiera restablecerse el antiguo orden social en un futuro.
 

 
¿Quiere estar informado de las últimas novedades?
Suscríbete al boletín
Comparte este contenido
     
Consell Insular de Menorca Govern Illes Balears Unesco Menorca Reserva de Biosfera
MENORCA TALAYÓTICA
Departament de Cultura i Educació - Consell insular de Menorca
Pl. Biosfera, 5 - 07703 Maó
info@menorcatalayotica.info
INICIO  |  CONTACTAR  |  AVISO LEGAL  |  XHTML 1.0  |  CSS 3  |  RSS