La celebración del nombramiento de Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial
ha congregado a medio millar de personas en el poblado talayótico de Son Catlar (Ciutadella), en una noche llena de emoción y talento menorquín.
Encabezado por el presidente del Consell Insular de Menorca, Dolfo Vilafranca, el equipo de gobierno ha acudido al completo. El conseller de Turismo, Jaume Bauzà, ha sido el representante del Govern balear. En su intervención, Bauzà ha querido agradecer a los menorquines "haber sabido conservar este patrimonio impresionante, que es el orgullo de todos vosotros cuando miles de visitantes se acercan y quedan maravillados".
Citando al escritor menorquín Àngel Ruiz i Pablo, ha añadido: “La majestuosidad de la Menorca Talayótica maravilló a Ruiz i Pablo y nos maravilla todavía hoy a nosotros. Que esta declaración de la UNESCO sirva para que sean muchos más quienes lo hagan a partir de ahora”.
Por su parte, Vilafranca ha afirmado: “Hemos vuelto de Riad con la distinción de la UNESCO porque tenemos un patrimonio valioso y único en el ámbito local y mundial, porque tenemos la
voluntad de preservarlo para la posteridad, investigarlo de forma permanente y darlo a conocer a toda la sociedad".
La oposición ha estado representada por los consellers Bárbara Torrent (PSOE) y Josep Mercadal (Més por Menorca), entre otros representantes políticos. También han estado presentes en el acto los tres exconsellers de Cultura, Miquel Àngel Maria, Joan Lluís Torres y Maruja Baíllo, además del expresidente del Consell Marc Pons. La alcaldesa de Ciutadella, Juana Mari Pons; el alcalde de Maó, Héctor Pons, y Pedro Pons Huguet, alcalde de Ferreries, también han asistido al acto.
Una noche de música
De la mano de la artista Àngels Anglada como maestra de ceremonias, la velada ha comenzado con un glosado a cargo de Moisès Coll y Miquel Llufriu a la guitarra, y ha acabado con la actuación del barítono menorquín S
imón Orfila y la soprano Rosalía Cid, acompañados al piano por Alejandro Calafat. El repertorio interpretado por Orfila y Cid ha contado con piezas operísticas como "La Calunnia", de Il Barbiere di Siviglia de Rossini, y clásicos populares como "Sa balada d'en Lucas", de Ortega Monasterio.