Casas circulares o círculos:
Reciben este nombre las viviendas típicas y exclusivas del período talayótico final en Menorca, debido a su planta de tendencia circular. Presentan un patio central desde el cual se accede a las diferentes habitaciones, dispuestas alrededor de forma radial. Son estructuras grandes y muy monumentales, con sillares de gran tamaño y columnas monolíticas. Muchas veces presentan un gran patio frente a la fachada, delimitado por un muro.
Cueva de enterramiento:
Las cuevas de enterramiento son cavidades naturales, que se emplearon como sepulcros colectivos. En algunos casos, como en la Cova des Pas, no presentan ninguna modificación. En otros casos se construía un muro ciclópeo (con grandes piedras) en la entrada, de forma que el acceso a la cueva quedaba reducido a una pequeña entrada. Éste es el caso de la cueva des Càrritx y la de Biniedrís.
Dolmen:
Tumba colectiva construida con técnica megalítica. La cámara funeraria estaba formada por grandes losas de piedra y se accedía a través de un pequeño pasillo. Todo el conjunto estaba cubierto por un túmulo de tierra y piedras. Estos sepulcros son característicos del neolítico, la edad del cobre e inicio de la edad del bronce en Europa occidental y el norte de África. En Menorca corresponden a los momentos más antiguos del poblamiento de la isla. La costumbre de construir estas tumbas es uno de los rasgos culturales que llegó a Menorca con los primeros pobladores.
Hipogeo:
Los hipogeos son cuevas artificiales, excavadas en la roca. Eran espacios funerarios colectivos. Durante las fases más antiguas de la prehistoria de la isla encontramos algunos hipogeos de planta alargada. Más adelante, durante el talayótico final, se excavan hipogeos más grandes, que presentan pilares picados en la misma roca, así como capillas que crean espacios diferenciados. Algunos de estos hipogeos presentan una especie de patio excavado en la roca, frente a la puerta de entrada, que se llenaba de agua de lluvia. Los hipogeos talayóticos se agrupan habitualmente en necrópolis, como en la de Calescoves.
Muralla:
Estructura defensiva que rodeaba a un poblado. En Menorca existen algunas murallas anteriores a la época talayótica, como por ejemplo la de Es Coll de Cala Morell, y de los inicios del talayótico, como la de Caparrot de Forma. Sin embargo, la mayoría de las murallas corresponden al período talayótico final. Se construyeron con técnica ciclópea. En el poblado de Son Catlar se añadieron bastiones, que se relacionan con el mundo púnico.
Naveta de enterramiento:
Edificio funerario colectivo de los inicios de la época talayótica, exclusivo de Menorca y construido con técnica ciclópea. Algunas navetas presentan una planta redondeada, pero otras tienen una forma que recuerda a una nave invertida, hecho que les da nombre. Se trata de un tipo de edificios derivados de los dólmenes.
Naveta de habitación:
Tipo de vivienda típica de Menorca y Mallorca durante gran parte de la edad del bronce, antes de la época talayótica. Se trata de construcciones de planta alargada, sin compartimentar, construidas generalmente con técnica ciclópea. Se cubrían con vigas de madera y ramas, recubiertas de una capa de tierra arcillosa, que impedía que entrase el agua de lluvia.
Necrópolis:
Conjunto de tumbas. El término proviene del griego y significa literalmente ciudad de los muertos. En Menorca, los hipogeos de época talayótica se agrupan muchas veces en necrópolis, en las paredes de calas y barrancos. La más conocida y extensa es la de Calescoves, con cerca de un centenar de hipogeos.
Poblado:
A lo largo de la prehistoria de Menorca, gran parte de la población vivía en agrupaciones de casas que conocemos como poblados.
En la época de las navetas de habitación, antes de la época talayótica, los poblados eran de pequeñas dimensiones, e incluso se encuentran viviendas aisladas o en parejas. Los núcleos más grandes de este período tienen unas quince casas, como por ejemplo en el Coll de Cala Morell.
Durante el talayótico encontramos poblados de mayores dimensiones que se estructuran alrededor de uno o varios talayots. Estos poblados alcanzan la máxima extensión durante el talayótico final. En ese momento, algunos núcleos llegan a tener una superficie de más de 4 hectáreas, como es el caso de Son Catlar, que acogía seguramente a cientos de personas. En esta época se construyen los recintos de taula en los poblados más importantes y, en algunos casos, se añaden también murallas defensivas.
Recinto de taula:
Los recintos de taula son los edificios religiosos propios del talayótico final y exclusivos de Menorca. Presentan una planta en forma de herradura, con la fachada ligeramente cóncava. En el centro de la estructura hay siempre un elemento en forma de T, formado por dos grandes losas superpuestas (la taula propiamente dicha). En el interior se han encontrado figuritas de bronce y terracota que representan a varias divinidades. Por otra parte, se han documentado evidencias de rituales que implicaban el consumo de carne y vino. También se sabe que su orientación estaba relacionada con la ubicación de los astros en momentos concretos del año, especialmente con la posición del sol durante el solsticio de invierno. Sólo aparece un recinto de taula por poblado (y no todos tienen), excepto en So Na Caçana, que hay dos.
Sala hipóstila:
Construcción propia de la fase final de la cultura talayótica. Presentan un techo construido a base de grandes losas de piedra, sostenidas por una serie de columnas polilíticas (construidas con varios bloques de piedra superpuestos). Suelen aparecer junto a las casas y posiblemente servían como almacén. Hay otro tipo de salas hipóstilas, que aparecen aisladas (como la de Galliner de Madona), de las cuales no se conoce todavía con certeza su función ni su cronología.
Talayot:
Gran estructura de forma generalmente troncocónica, construida con técnica ciclópea. Los talayots son edificios exclusivos de Menorca y Mallorca, y dan nombre a la cultura talayótica. Sin embargo, existen diferencias importantes entre los talayots de ambas islas. Los de Menorca presentan tamaños más variados y parece que el espacio útil se situaba generalmente en la parte superior del edificio. Suelen estar situados en el centro de los poblados, aunque también se encuentran algunos aislados. En ambos casos, son elementos destacados en el paisaje. Un mismo poblado puede presentar hasta cinco talayots. Estos elementos forman redes de intervisibilidad: desde lo alto de un talayot siempre se ven otros.