El yacimiento arqueológico de Rafal Rubí está formado por dos navetas funerarias datadas entre el bronce medio y final, aunque en la zona se han encontrado materiales que datan del siglo XV, lo que implica que su uso se prolongó hasta el época medieval. Son tumbas colectivas del mismo tipo que la naveta des Tudons, pero de dimensiones más pequeñas y con la particularidad de estar muy próximas una a la otra. Ambas tienen una losa perforada de acceso a la cámara interior, que está dividida en dos niveles.
Horario: De mayo a septiembre: Domingos de 9 a 21 h.
De octubre a abril: Domingos de 9 ha 18 h.
Precio: Gratuito
Visitable: Si
Acceso: Se accede por la carretera general Me-1. Saliendo de Maó en dirección a Alaior, en el punto kilométrico 6,6, hay una desviación a la derecha, a través de la cual se accede a un camino rural. Poco después, a unos 100 metros, a la izquierda del camino, se sitúa la entrada al monumento.
Hay indicadores de carretera.
Aparcamiento: No Habilitado
Visitas guiadas: Hay carteles informativos
Contacto:
Servicios: No
Acceso a personas con movilidad reducida: No
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Más información:
Periodo talayótico
La naveta norte o septentrional es de planta absidal alargada. Le falta toda la parte superior, perdida a causa de los acebuches que durante siglos crecieron en su cima. La altura máxima de la fachada es de 3 metros, pero no hay duda de que era mucho más alta de lo que es actualmente y que tuvo un segundo piso que se ha perdido. Entre la losa perforada y la entrada hay un corredor vertical llamado chimenea que da acceso a la cámara superior.
La excavación y restauración que se realizó en 1977, proporcionaron restos óseos humanos procedentes tanto de la cámara inferior como de la superior. En 2007 se estudiaron un conjunto de estos huesos procedentes de la cámara superior y se pudo concluir que pertenecían al menos a 19 esqueletos de hombres, mujeres y niños. Si no se hubiera expoliado, sin embargo, el recuento sería mucho más elevado.
La naveta sur fue restaurada en 1968 y las dos hiladas superiores no son originales. La estructura es muy similar a la naveta norte pero el agujero de acceso a la cámara fue ampliado en época actual para facilitar la entrada del ganado como cobijo. Esta reutilización hizo desaparecer todo el depósito de la cámara inferior pero durante la excavación de 1968 se pudo documentar como la cámara superior había servido de espacio de inhumación colectiva de un mínimo de 44 cuerpos. De entre todos los restos, destaca el cráneo posiblemente de una mujer a quien en vida se le había practicado una trepanación.