La presencia de un pecio en el interior de la cala de Binissafúller es conocida desde los años sesenta del siglo xx. El yacimiento fue parcialmente excavado a mediados de los años setenta por un equipo formado por el Museo de Menorca, la Universidad Complutense de Madrid y el Centro de Investigaciones Submarinas de Menorca.
Esta primera intervención arqueológica puso al descubierto los restos de una embarcación cargada con ánforas ibéricas datada en el siglo iii a. C.
Entre los años 2006 y 2016, con el aval científico del Museo de Menorca y el apoyo económico del Consell Insular de Menorca y del Ministerio de Educación y Ciencia, la asociación Amics del Museu de Menorca realizó cuatro campañas de excavación que han permitido avanzar en el conocimiento del pecio.
En estos momentos se puede decir que la nave fue construida con el sistema de forro primero y presenta las cuadernas cosidas a las tracas, que se encuentran unidas entre sí por un sistema de lengüetas y muescas. La carga del barco estaba formada por ánforas ibérica de boca plana que contenían vino. El descubrimiento de nuevas cerámicas y el estudio de la arquitectura naval nos permiten datar la embarcación en la primera mitad del siglo iv a. C.