En Cala Morell, urbanización de la costa norte de Ciutadella, se emplaza uno de los yacimientos arqueológicos más espectaculares de la isla. Lo conforman una gran necrópolis, de diecisiete cuevas artificiales, la mayoría de época talayótica, y un poblado costero formado por 13 casas, unas de planta absidal y otras cuadrangulares, y que fue habitado durante la edad del bronce (1.600-1.200 aC).
Lo que sorprende es la técnica constructiva, que no es ciclópea como correspondería a las navetas de habitación propias de la época, sino que es a base de pequeñas piedras.
Desde 2011 es estudiado por el equipo de arqueólogos de Proyecto arqueológico Entre Islas, que parten de la hipótesis de que se trataría de uno de los últimos poblados naviformes en ser construidos. Según creen, el último grupo que vivió allí se habría visto arrinconado por la presión de un nuevo tipo de sociedad que se concentraba en poblados más grandes y comenzaba a construir talayots.
Horario: Acceso libre
Precio: Gratuito
Visitable: Si
Acceso: Se accede por la carretera de Ciutadella a Cala Morell. Una vez en la rotonda de las taulas de Cala Morell, hay que dirigirse al norte y, siguiendo el vial, girar a la izquierda en el último ramal, para seguir paralelo a la costa hasta llegar a una vía sin salida . Desde allí se puede acceder caminando hasta el yacimiento arqueológico.
También accesible desde los itinerarios 8 y 9 del Camí de Cavalls, el tramo Algairens-Cala Morell y Cala Morell-Punta Nati.
Hay indicadores de carretera.
Aparcamiento: No habilitado. Se puede estacionar en la urbanización
Visitas guiadas: Hay carteles informativos
Contacto:
Servicios: No
Acceso a personas con movilidad reducida: No
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Más información:
Periodo de las navetas
El poblado se encuentra delimitado y cerrado por una muralla situada al sur. En el centro del poblado, en la pendiente de bajada hacia el norte hay dos pequeñas depresiones excavadas en la roca, dos balsas, que fueron utilizadas para la recogida y decantación de agua. De hecho, durante todo el año presentan vegetación herbácea verde.
El proyecto de investigación EntreIlles puso al descubierto dos naviformes de planta absidal alargada con la entrada orientada hacia el sur. Uno tiene una hoguera de plataforma rectangular en el centro del edificio y una serie de bancadas. En la zona de acceso al edificio, en un pequeño espacio insertado en la muralla este, se han documentado elementos domésticos: un soporte de forma circular y de unos 30 cm de altura fabricado en arcilla y una base de molino ligeramente cóncava realizada con gres del terciario. Durante la excavación apareció una concentración de restos de huesos de cabra, oveja, cerdo y vaca. Curiosamente no encontraron ningún resto de pescado.
En el otro naviforme también se le ha documentado una chimenea central y destaca el hallazgo de un segundo hogar en el fondo del edificio, muy posiblemente utilizado como brasero. A la entrada del edificio también se documentó un espacio de trabajo, con algunas herramientas líticas.
Actualmente este yacimiento está vivo y en constante cambio, ya que los resultados de las excavaciones abren nuevas vías de investigación que permiten conocer mejor la sociedad naviforme de Menorca y sus relaciones con el mar y la navegación.