En el cabo costero de Caparrot de Forma, cerca de la urbanización de Es Canutells, encontramos dos yacimientos dentro del mismo espacio. Hay una necrópolis formada por 23 cuevas artificiales o hipogeos. En el otro yacimiento destaca, sobre todo, una gran muralla, formada por un paramento de grandes piedras formando una especie de bastión o fortificación que cierra el cabo. Los investigadores afirman que estos núcleos costeros están relacionados con el comercio y la navegación, y que serían puntos de referencia necesarios para que las embarcaciones de la época llegaran a puerto.
Un desprendimiento al inicio del camino cierra el paso hacia las cuevas del lado oeste, por lo que su acceso es peligroso.
Horario: Acceso libre
Precio: Gratuito
Visitable: Si (Accesible con precaución)
Acceso: Se accede por la carretera de Sant Climent a Binidalí. A los 2,5 kilómetros hay un desvío hacia la urbanización Canutells. Se deben recorrer 2,2 kilómetros y una vez en la urbanización hay que ir hacia la izquierda para encontrar el monumento.
Es accesible también en el itinerario 17 del Camí de Cavalls (Cala en Porter - Binissafúller).
Hay indicadores de carretera.
Aparcamiento: No habilitado. Se puede estacionar en la urbanización de Canutells
Visitas guiadas: Hay carteles informativos
Contacto:
Servicios: No
Acceso a personas con movilidad reducida: No
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Más información:
Periodo de las navetas Periodo talayótico
El interior del recinto amurallado fue excavado por investigadores vinculados a la Universidad de Sassari (Cerdeña), que localizaron los restos de un posible reducto militar del siglo XVIII. Esta construcción está hecha, en parte, sobre una casa naviforme que contiene un lar construido con pizarras.
Tanto esta habitación como la que está adosada al lado este -que todavía no está completamente excavada- tienen su propia chimenea, situada cerca de la muralla. Las excavaciones han permitido recuperar restos de cerámica pertenecientes a vasijas que sus habitantes utilizaban en la vida diaria, así como dos molinos de mano para moler los cereales. Además, han aparecido huesos de animales que formaron parte de su dieta alimentaria, entre los que hay cabras, ovejas y cerdos.
A los pies del acantilado, tanto en el lado este como en el lado oeste, se localizan algunos hipogeos excavados en la roca, uno de los cuales fue excavado por el equipo de Sassari, y gracias a ello se pudo recuperar información sobre el uso funerario de estos espacios. Algunos de los enterramientos se hicieron con cal y los muertos llevaban algunos objetos personales como cuentas de pasta de vidrio o brazaletes de hierro y bronce.