La zona arqueológica de Talatí de Dalt es una de las más emblemáticas de la isla, entre otras cosas por la buena conservación que presenta y por su peculiar taula.
Está formada por un poblado talayótico y por una necrópolis de cuevas artificiales, donde se realizaban enterramientos y rituales funerarios, un santuario de taula, tramos de muralla, casas talayóticas y varias salas con columnas y cubiertas de piedra.
Se trata de un poblado de dimensiones medianas, en el que, en su momento álgido, llegaron a vivir cerca de un centenar de personas. La comunidad que lo habitaba debía ser ganadera y agricultora por los restos de cerámica y fauna que se han encontrado. Su uso se extiende hasta la época musulmana.
Horario:
De abril a octubre: de 10 a 14 h y de 16 a 20 h (julio y agosto: de 10 a 21 h)
De noviembre a marzo: Entrada libre
Precio: General - 4 euros / Jubilados - 3 euros / Menores de 12 años - acceso gratuito
Visitable: Si
Acceso: Se llega por la carretera general Me-1, de Mahón a Ciutadella. En el punto kilométrico 4 hay un cambio de sentido que da acceso también al camino rural de Cotaina. A 200 metros de la entrada está el aparcamiento y el acceso al yacimiento.
Hay indicadores de carretera.
Aparcamiento: Habilitado, con capacidad para unos 10 coches y 1 minibús.
Visitas guiadas: Hay paneles informativos.
Contacto:
Servicios: No
Acceso a personas con movilidad reducida: No
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Más información:
Periodo talayótico Periodo talayótico final
El talayot central de Talatí se encuentra parcialmente derruido por su cara este y es uno de los más altos que se conocen. Las diferentes construcciones que se adosan impiden verlo en toda su magnitud. En la cima del talayot se observan tambores de columnas de forma circular, de modo que es probable que se trate de los restos de un habitáculo. Al norte de este talayot encontramos un segundo escondido por la vegetación.
El recinto de taula es de planta en forma de herradura. En los ángulos noroeste y sureste conserva el muro, construido con bloques regulares. En el centro del edificio se sitúa la taula, con el capitel colocado sobre la piedra base. Cabe destacar una particularidad de este monumento: una de las pilastras laterales -con el correspondiente capitel - se cayó y quedó apoyada sobre el lateral este del capitel de la taula, por lo que configura una particular forma del T. Este hecho es puramente casual, ya que el azar hizo que la base de la columna se rompiera. Así, se configura un monumento único en la isla.
El poblado cuenta con un conjunto de recintos cubiertos, que es el único que se conoce en Menorca. Las excavaciones realizadas por Amics del Museu de Menorca entre 1997 y 2001 concluyeron que podría tratarse de una zona de almacenamiento o de talleres de producción.