El poblado talayótico de Torretrencada, en el municipio de Ciutadella, destaca especialmente por la taula, una de las más especiales de la isla. El poblado, de época talayótica, estuvo habitado hasta la Edad Media, como indican los restos cerámicos encontrados en superficie.
Aparte de la imponente taula, que conserva una pilastra en la parte posterior, forman el poblado un talayot, restos del muro que cerraba el recinto, cimientos de posibles casas y diferentes hipogeos.
Horario: Mayo a septiembre, cada día de 9 a 21h
Octubre a abril, cada día de 9 a 18h
Precio: Gratuito
Visitable: Si
Acceso: Se accede desde la carretera general Me-1 de Maó a Ciutadella. A la izquierda, en el kilómetro 38 hay un camino que conecta con el camino viejo de Ciutadella. Se recorren 1,1 kilómetros y después, dirección Ferreries, hay que recorrer 2,1 kilómetros aproximadamente hasta encontrar el pequeño parking del yacimiento. Desde aquí se caminar 400 metros hasta llegar al monumento. Hay indicadores de carretera.
El acceso al monumento se hace bajo la responsabilidad de los visitantes. Respete el entorno, usted se encuentra en una finca privada con explotaciones agrarias. Está prohibido fumar y hacer fuego. No entrar con animales.
Aparcamiento: habilitado
Visitas guiadas: Hay carteles informativos
Contacto:
Servicios: No
Acceso a personas con movilidad reducida: No
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Más información:
Periodo talayótico
El poblado contiene un talayot de planta circular, que hoy está muy escondido por los montones de piedras que hay alrededor. Cabe destacar el recinto de taula, que conserva una de las taulas más espectaculares de la isla, con la particularidad que presenta una pilastra de refuerzo en la cara posterior. Los muros de este recinto han desaparecido casi por completo, excepto parte de la fachada, que permanece oculta dentro de un muro de piedra de pared seca ancestral, y parte del muro este. Se ven también los cimientos de posibles casas circulares.
Se documentan también una serie de cuevas artificiales subterráneas o hipogeos y una sala hipóstila. La base de este recinto cubierto está picada en la roca y la cubierta la forman una serie de losas sostenidas por una columna polilítica. Las piedras de la columna no tienen la disposición característica talayótica: las más pequeñas abajo y las más grandes encima. Se trata de una columna hecha con piedras lisas y de dimensiones más o menos similares.
Este espacio recoge el agua de lluvia por escorrentía y almacena agua durante una buena parte del año. Parece que esta obra de ingeniería tiene origen prehistórico.
También es de origen talayótico una balsa o depósito de agua que probablemente aprovecha un antiguo hipogeo. Es un interesante ejemplo de ingeniería hidráulica ancestral. Este elemento está catalogado como bien etnológico por el catálogo de protección municipal.
Por otra parte, en el recinto del poblado encontramos un grupo de tumbas excavadas en la roca. No son prehistóricas pero son la prueba de que estos poblados permanecieron habitados en época histórica, muchos de ellos hasta la conquista catalana de 1287.