Análisis arqueológico y documental de la arquitectura fenicio-púnica de Menorca.
Lugar:El proyecto contempló inicialmente el análisis arqueo-arquitectónico (documental y descriptivo) de diversos yacimientos insulares, destacando los poblados de Torrellafuda y Son Catlar, aunque también hemos estudiado Trepucó, Torralba d’en Salord, So Na Caçana, Talatí de Dalt, Sa Torreta de Tramuntana, Torrellisar, Torretrencada y los hipogeos de Cala Morell. Mientras que en Torrellafuda realizamos una prospección en 2015 para aproximarnos a los momentos de ocupación del poblado, desde 2016 a la actualidad es el poblado de Son Catlar donde hemos concentrado nuestras últimas intervenciones.
En este excepcional poblado, el más grande de la isla (4’5 ha), investigamos el origen y funcionalidad del sistema defensivo del poblado compuesto por una muralla de 1 km de largo con torres y bastiones adosados, una puerta en codo, tramos en cremallera y lienzos con cuerpos de guardia y casamatas. Un complejo único producto de la integración de las comunidades insulares en la órbita púnica desde el siglo V a.C., una alianza que marcará su destino hasta la conquista romana en el 123 a.C.
Responsables del proyecto:
Equipo:Fernando Prados Martínez
Helena Jiménez Vialás
Mª José León Moll
Joan C. de Nicolás Mascaró
Objetivos científicos:Proyecto Modular tiene como principal objeto de estudio el mundo fenicio y púnico desde sus manifestaciones arquitectónicas. Nuestra meta es el conocimiento de la sociedad fenicio-púnica a través del análisis de su arquitectura, pues es uno de los reflejos más elocuentes de su personalidad colectiva. Por ello, tratamos de precisar sus rasgos definitorios calibrando su mestizaje y contacto con las arquitecturas que se practicaban en los territorios de su natural expansión colonial y política en el Mediterráneo central y occidental, a lo largo del primer milenio a.C., como es el caso de Menorca.
Objectivos específicos:
- Evaluar la interacción entre la población insular y las comunidades púnicas a partir de las manifestaciones arquitectónicas datadas entre los siglos VI – II a.C., focalizando las improntas exógenas y las diversas transformaciones que actuaron sobre el sustrato local.
- Caracterizar el llamado periodo Postalayótico/Talayótico Final, concretando sus ritmos y procesos históricos, para obtener una idea más nítida de lo que supuso este momento para la gente que habitó la isla antes de la conquista romana y la disolución de la identidad autóctona.
- Potenciar Son Catlar como yacimiento arqueológico fundamental para el conocimiento de la Historia de la isla, trabajando en su investigación y divulgación científica, así como su conversión en referencia patrimonial indispensable para la sociedad menorquina.
Resultados obtenidos:En 2014 confirmamos la existencia de una cultura arquitectónica propia del periodo postalayótico en la que juega un papel destacado el influjo de la sociedad púnica, principalmente desde los siglos V-IV a.C. Las evidencias se muestran tanto en aspectos tecnológicos (técnicas de talla y transporte de bloques, aparejos y técnicas constructivas) como tipológicos (modelos de defensas activas, sistemas defensivos, plantas de viviendas, etc.) en los diversos yacimientos analizados, desde Trepucó o Torralba d’en Salord a Sa Torreta de Tramuntana o Cala Morell entre otros.
Todo ello nos llevó en 2015 a plantear una primera prospección en las inmediaciones de Torrellafuda en la que con el mínimo impacto patrimonial pudimos constatar las diversas fases de ocupación del yacimiento, dada la escasa información que se tenía de él y su impresionante recinto defensivo compuesto por una muralla de casamatas y un posible sistema de antemural y foso defensivo. La prospección reveló además materiales cerámicos y metalúrgicos que podrían ilustrar un posible escenario de asedio o conflicto bélico que por cronologías podría relacionarse con la II Guerra Púnica y la posterior conquista romana.
El poblado que reúne más evidencias por el momento de la relación entre las comunidades insulares y la sociedad púnica es indudablemente Son Catlar. Su excepcional muralla y el potencial arqueológico de su interior, prácticamente por descubrir, nos llevaron a realizar una primera excavación en los bastiones gemelos de la esquina noreste del poblado, donde pudimos desmentir que se tratasen de fortificaciones romanas, puesto que, en esas fechas, uno de los bastiones había sido expoliado y cubierto de basura. En 2017 emprendimos la excavación de la torre este, lo que nos permitió comprender que estos elementos formaban parte de un mismo horizonte entre los siglos IV-III a.C. y sirvieron para refortificar la muralla original de Son Catlar. En la parte occidental del poblado, lo que pensábamos que era uno de estos bastiones destruidos resultó ser una puerta en codo, una estrategia arquitectónica defensiva inédita hasta el momento en la isla, pero muy presente en aquellas ciudades que sufrieron las guerras que azotaron el Mediterráneo de los siglos IV-III a.C., como las guerras entre griegos y púnicos o de estos con los romanos. Con toda la información recabada hasta el momento y las novedades de los últimos años, pudimos realizar el Plan Director del poblado en el marco de su adquisición pública. En 2019, además de excavar otra de las torres y hallar la entrada al poblado por la puerta en codo, hemos intervenido en el interior, en el acceso norte, lo que nos ha permitido descubrir un sistema de cuerpos de guardia que formaban parte de este programa de refuerzo de Son Catlar cuyo objetivo último no era otro que hacer frente a un enemigo común: Roma.
Entidades que lo promueven:Consell Insular de Menorca
Camping CapBlanch
Universidad de Alicante